jueves, 8 de julio de 2010

Requisitos a un político

Resulta que hoy me he levantado con buen ánimo, pero basta echarle un vistazo a las noticias para que se te venga el mundo encima. Por un lado continúa el tema del aborto, por otro noticias de detenciones ¿no ordenadas por nadie?, a continuación veo muchas noticias de fútbol acaparando portadas…

Total, que por todas partes vemos que los límites de lo razonable van saltando, convirtiéndonos cada día más en un país bananero donde cualquier atisbo de racionalidad política o sociológica es automáticamente ahogado con cortinas de humo o lo que es peor con fútbol. En fin, panem et circensis.

Así que me he puesto un poco más pesimista de lo que me levanté. Luego, repitiendo una argumentación que trato de utilizar con frecuencia, veo gente que estimo como inteligente que aprueba esta situación viéndola como algo normal o incluso correcto, lo que me hace pensar que probablemente el mundo no está tan negro como yo lo veo. Después pienso que en la mayoría de las grandes catástrofes de la humanidad, sólo unos pocos vieron venir la ola y muchos “inteligentes” sucumbieron sin siquiera saber lo que estaba pasando… para mí es un ejemplo paradigmático el de Neville Chamberlain en la Inglaterra de la preguerra mundial. Tipo inteligente según el concepto habitual de la palabra, con buena voluntad y ganas de mantener la paz, no supo poner valorar la situación hasta que fue demasiado tarde permitiendo de facto que Hitler se hiciera fuerte. Sólo tras la invasión de Polonia cambió de actitud, pero en ese momento la situación era ya irreversible.

Esto me lleva a preguntarme qué requisitos les deberíamos pedir a las personas que se dedican a la función pública. No es uno sólo y si los enumero, seguro que me dejo cosas importantes por el camino, pero en cualquier caso considero que por lo menos dos requisitos ha de tener un dirigente político: honestidad e inteligencia.

Pero, ¿qué entiendo en este caso por honestidad? Pues la capacidad de saber poner en primer lugar el beneficio general. Estar dispuesto a hacer sacrificios personales en pos de un beneficio para la mayoría. Actuar siempre pensando en que es lo mejor para el global, estando dispuesto a asumir incluso la pérdida de popularidad cuando haya que tomar medidas impopulares. En resumen tener principios. Como dice mi madre, “mis principios son eso, principios, porque los sigo hasta cuando no me convienen”. La exigencia de honestidad entendida así es matizable en cuanto a que es algo utópica por supuesto, pero algún día escribiré sobre por qué el sistema debe estar preparado para asumir que las personas actúan de forma egoísta…

En segundo lugar ¿qué es la inteligencia? y sobre todo, ¿en qué se basa? En este caso me refiero a la inteligencia “real”, que es la capacidad de situar las cosas en su contexto global, sin dejarse llevar por condicionantes prefijados o arranques “emotivos” o ideológicos. El análisis de las cosas, ponderando las condiciones de contorno en su justa medida y la búsqueda natural de la parte positiva de las situaciones es signo de madurez y de inteligencia. En definitiva, la capacidad de tener Visión Global.

Entonces en la función pública, nos hacen falta personas inteligentes, con visión global , con capacidad por tanto de rodearse de personas competentes y hacerles caso y que al mismo tiempo tengan en el beneficio del conjunto su punto de mira. También se podría resumir como capacidad y visión...

Ahí es cuando miro alrededor y no encuentro muchos motivos de esperanza, puesto que si bien no niego que muchos de los políticos actuales cumplen una de las dos condiciones (los más, podríamos decir que tienen buena intención), bastan los dedos de una mano para encontrar los que en principio parece que cumplen las dos. Conste que están a ambos lados del espectro ideológico que nos asola…

Otro día hablaremos de qué le pedimos a la sociedad (o lo que es lo mismo a las personas individuales que la formamos), cuál es nuestra cuota de responsabilidad en lo que ocurre y por tanto qué nos merecemos…

2 comentarios:

  1. No es bueno ser pesimista. Si realista.
    Te paso un link de alguien que trata también este tema
    http://xlsemanal.finanzas.com/web/firma.php?id_edicion=5347&id_firma=11151
    Curtis

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  2. Gracias Jose. Lo leí la semana pasada a través de un link en twitter. Ya sabes que dicen que un pesimista no es más que un optimista informado...

    Efectivamente no es que sea pesimista, es que a veces uno pierde un poco el ánimo visto el trabajo que queda por delante, pero en fin, no queda otra que seguir bregando por lo que uno cree que es bueno! (en esto soy el más optimista del mundo, jeje)

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